Señor Jesús, Padre mío, Padre Celestial, te doy gracias por haberme usado como instrumento para guiar tan maravillosos hijos tuyos. Te doy las gracias por premiarme día a día con el más bello sol que puede tener un ser humano, ver el rostro de sus hijos con salud, amor, paz y con el deseo de echar hacia delante. Gracias Padre mío pues desde el mismo Segundo que cada una de esas semillitas comenzaron a crecer en mi vientre tan solo he recibido bendiciones sobre mi persona. Que alegría más bella ser madre de tan grandiosos seres. Gracias por la ternura que cada día recibo de ellos, gracias por la inocencia que llenan sus corazones, gracias por la fe que han cultivado en Ti, gracias por las miles de sonrisas que disfruto en su compañía, gracias por el gozo que siento cada vez que los veo recostarse en a mi lado en mi cama, gracias por las sin fin de idioteces que nos hacen 
reír y gozar, mil gracias Padre Celestial. Gracias Padre por las preocupaciones, los temores y los sin sabores que nos han tocado compartir juntos, ya que esto cada día nos unen mucho más como familia y no son más que un escalón hacia nuestro triunfo. Protégenos día a día como siempre lo haz hecho y no permitas que nos alejemos de Ti.. Guía cada uno de nuestros pasos y que veamos en ellos la Tu presencia. Gracias Padre por hacerme instrumento de Tu amor a través de la dicha de ser madre de estos cuatro extraordinarios hijos tuyos.

Rocio De La Mota